Thimo Pimentel
12/01/2012
Observar, aprender a ver más y mejor... una visión de calidad hace crecer al "adicthimo" aprendiendo a ver como nunca antes el entorno.
1- Ejercitar la mente y memoria a travez de hilar pistas y llegar a conclusiones, cosa que hago observando como nunca mi entorno; investigando como nunca mi cultura y la mundial; en estos dos meses he aprendido mas que en años. Llegar al lugar mentalmente es un reto maravilloso.
2- Interactuar con mi esposo y mi hija familia y amigos, debatiendo lugares. Interpretando juego de palabras...
3- Ejercitar ese espíritu competitivo que casi todos llevamos dentro, que a mi entender es sano pues no llega a la histeria ni a la obsesión, aunque lo parezca a veces.
4- Llegar al lugar y buscar, observar, meditar, razonar... ENCONTRAR!; compartiendo y aprendiendo de los que más saben.
5- Ampliar mi círculo de amistades con personas que comparten esta actividad.
6- Obtener la pieza anhelada, otorga más satisfacción que la obra de arte misma, sin quitarle su incalculable valor; la emoción inigualable de ver el resultado de horas o días de análisis. La sensación de ver "LA PIEZA" es indescriptible, sobre todo cuando ha dado "brega"; la alegría compartida.
Búsqueda, investigación, conocimiento, cultura... saber a veces con mucha más antelación que llegastes mentalmente al lugar que SABES y sientes que ahí está LA PIEZA, aunque al final no "tenga tu chip" es motivo de gran satisfacción.
Saber donde está una pieza, tener que irte por algún motivo y decirle a alguien que está buscando "me tengo que ir, busca ahí, te dejo mi palo", y luego ver que suben la foto en el lugar que les dijiste... Desprendimiento...
Sobran las razones para amar la búsqueda furtiva!
Gracias Don Thimo. Es y será siempre un orgullo conocerle, saber de su pasión por el arte y deseo desinteresado de enseñar... Y premiar este aprendizaje.
Alguna vez has pensado como piensa otro? En el arte furtivo tendrás que esforzarte en determinar cómo piensa el que elabora y coloca las piezas... como artista, como persona, como educador.